Glaucoma
Frena a tiempo el glaucoma
En HM Eye Center te ayudamos con un diagnóstico precoz del glaucoma para prevenir un daño irreversible
¿Qué es el glaucoma y en qué consiste el tratamiento?
El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa crónica, que produce una pérdida progresiva del campo visual, debido a un deterioro de las fibras nerviosas del nervio óptico.
En HM Eye Center contamos con los mejores expertos en glaucoma y la mejor tecnología, que garantiza técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para el control de la tensión ocular. Somos especialistas en implantes de todo tipo de ‘stents’ que te ayudarán a corregir la tensión ocular.
El glaucoma afecta en España a más de 1 millón de personas y frenarlo a tiempo puede ser vital para tu visión.
¿Te llamamos?
¿Cómo podemos prevenir el glaucoma?
En HM Eye Center consideramos clave el diagnóstico precoz de la enfermedad. Frenarla a tiempo puede prevenir un daño irreversible en el nervio óptico, que en algunos casos puede derivar en ceguera.
En muchas ocasiones, los síntomas no son fácilmente detectables hasta una fase avanzada de la patología. Te recomendamos que acudas a revisiones oftalmológicas cada dos años a partir de los a partir 40, edad en la que se activa el proceso degenerativo del ojo y empieza a aumentar la incidencia del glaucoma.
Si cuentas con algún factor de riesgo, desde HM Eye Center te aconsejamos que estos controles se realicen de forma anual:
- Edad (mayores de 60 años).
- Antecedentes familiares de glaucoma.
- Hipertensión ocular.
- Miopía o hipermetropía alta.
- Otras enfermedades oculares, como patologías de córnea, retina, uveítism etc...
- Traumatismos oculares.
- Ángulo iridocorneal (formado por la córnea y la esclera con el iris) estrecho.
- Raza negra o asiática.
¿Por qué se produce el glaucoma?
El principal factor de riesgo del glaucoma es la hipertensión ocular. Por lo general, esto ocurre porque el humor acuoso, el líquido que baña el interior del ojo, no drena correctamente y se acumula, ejerciendo una presión excesiva sobre el nervio óptico, lo que causa un ‘estrés’ que no puede soportar.
El glaucoma también puede aparecer de forma hereditaria.