En tan solo 15 o 20 minutos el oftalmólogo puede operar una catarata, eliminado el cristalino opaco y reemplazándolo por una lente intraocular que permite además corregir los defectos de refracción si existiesen. No obstante, también hay que tener en cuenta el tiempo que tarda en hacer efecto la anestesia antes de la intervención y el que transcurre una vez finalizada, para comprobar que todo está bien.
Una de las preguntas que se hacen las personas que se van a someter a una cirugía de cataratas es cuánto dura la intervención. En líneas generales, y dependiendo de la técnica que se utilice, la cirugía de cataratas dura entre 15 y 20 minutos.
Aunque la cirugía de las cataratas en sí no lleva mucho tiempo, hay que destacar que supone un cambio muy importante para la persona que las sufre, ya que tras la operación su calidad de vida mejora considerablemente. Además, en la misma intervención se puede aprovechar para corregir otros defectos refractivos en el caso de que los haya.
¿Por qué aparecen las cataratas?
El cristalino ayuda a enfocar los rayos de luz que percibimos en la retina y que podamos ver de manera adecuada. Para que pueda hacer su función, el cristalino tiene que ser transparente. Sin embargo, cuando aparecen las cataratas el cristalino se vuelve opaco y la visión empieza a ser borrosa.
Normalmente, esta situación se produce con la edad, ya que las cataratas están relacionadas con el proceso natural de envejecimiento. Esto significa que un alto porcentaje de la población desarrollará cataratas en los últimos años de su vida.
La buena noticia es que las cataratas se pueden resolver de manera fácil, sencilla, segura y eficaz mediante la cirugía de catarata (facoemulsificación) en la que se extrae el cristalino opaco y se sustituye por una lente intraocular con la que además se pueden solucionar otros problemas de refracción, como pueden ser la miopía, el astigmatismo o la presbicia.
Lo más frecuente es que a partir de los 60 años ya se empiecen a ver los primeros síntomas de cataratas y que se acentúen conforme se van cumpliendo años. Si bien, cada vez se diagnostica a edades más tempranas, con lo cual se puede operar de forma más precoz.
Este aumento de los diagnósticos en fases iniciales se debe a que en los últimos años se ha desarrollado una mayor concienciación sobre la importancia de la salud ocular en la población general, de manera que las personas acuden con más frecuencia a las revisiones oftalmológicas. Gracias a esto, si se detecta la catarata de manera precoz se puede hacer un buen seguimiento de su evolución y determinar el momento más adecuado para la cirugía.
¿A qué edad conviene operarse de cataratas?
La seguridad y eficacia de la cirugía permite operar las cataratas a cualquier edad, sin la necesidad de esperar a que evolucionen y se vaya perdiendo visión. Ahora bien, la decisión sobre cuándo realizar la intervención dependerá de diversos factores, como el grado de afectación, la pérdida de visión y de calidad de vida del paciente. En este sentido es importante seguir las recomendaciones del oftalmólogo.
Ante los primeros síntomas, es recomendable acudir al especialista para iniciar un buen control y seguimiento de este trastorno.
Técnicas utilizadas en la cirugía de cataratas
Existen distintas formas de abordar la cirugía de las cataratas, pero las técnicas que más se emplean son las siguientes:
- Facoemulsificación. Para llegar al cristalino se hace una incisión muy pequeña. Una vez que se ha llegado al cristalino, se deshace mediante ultrasonidos, dividiéndolo en pedazos diminutos para que se puedan aspirar con un aparato específico para ello. Una vez que se ha retirado el cristalino opaco causante de la catarata, se introduce una lente intraocular capaz de corregir los defectos de refracción que presenta el paciente.
- Cirugía láser. En este caso, la incisión y la división del cristalino se realiza con laser de FEMTOSEGUNDO y es aspirado para reemplazarlo por la lente intraocular. Esta lente también contará con las dioptrías necesarias para corregir los defectos de refracción que presenta el paciente. Si no tiene ninguno, se insertará una lente para que haga las funciones del cristalino.
Pasos previos a la cirugía de cataratas
La cirugía de las cataratas se hace con anestesia local para que el paciente no sienta dolor y minimizar las molestias propias del procedimiento. Y aunque se trata de un procedimiento seguro, es posible que antes de la intervención el oftalmólogo pida analítica completa, un electrocardiograma y una radiografía de tórax del paciente.
Además, como muchas de las personas que se someten a una cirugía de cataratas son mayores, es frecuente que estén anticoaguladas. En este caso deben seguir unas pautas específicas que están ya protocolizadas y que han de ser supervisadas por el médico de Atención Primaria, en coordinación con el equipo de oftalmología que llevará a cabo la intervención.
Recomendaciones tras la intervención de cataratas
Una vez que ha terminado la operación de cataratas el paciente debe esperar un tiempo, que no suele exceder de 30 minutos, para comprobar que todo está bien. Como es una intervención ambulatoria, en el mismo día puede volver a su casa. Aún así es recomendable que vaya acompañado a la intervención para que el traslado al domicilio sea cómodo y seguro.
Una vez que llega a su casa, el mismo día de la intervención se recomienda hacer un reposo relativo; es decir, no forzar la vista, no agacharse, no coger peso y no hacer actividades que requieran fijar la vista.
A las 24 horas tendrá que acudir a una revisión oftalmológica para valorar su evolución y empezará a notar una mejoría de la visión, que irá aumentando paulatinamente según vayan pasado los días.
No se necesita seguir ninguna pauta especial de alimentación, sólo se aconseja no llevar a cabo tareas en las que sea preciso hacer esfuerzos. Una vez que el oftalmólogo compruebe que todo está bien, se puede reanudar la actividad cotidiana de forma tranquila y sosegada.
Entre las recomendaciones para un postoperatorio seguro se encuentran las siguientes:
- Mantener el ojo limpio.
- Lavarse las manos antes de tocarse los ojos.
- No utilizar maquillaje.
- No mojarse el ojo hasta que lo indique el oftalmólogo.
- No lavarse el cabello ni utilizar secador de pelo.
- Usar gafas de sol para salir a la calle.
Colirios durante el postoperatorio
Para evitar la inflamación ocular y que se produzca una posible infección se emplean colirios antibióticos y antiinflamatorios. Estos son los básicos que se incluyen en el postoperatorio de las cataratas. No obstante y dependiendo de las características de cada paciente, el oftalmólogo puede prescribir otro tipo de colirios.
Existe cierto miedo con respecto a la idea de que tras la intervención de cataratas hay que ponerse varios colirios y la posibilidad de que el paciente se pueda confundir. Aunque lleve cierto tiempo, la pauta de administración suele ser sencilla y solo hay que seguir las indicaciones ofrecidas en el centro oftalmológico donde se ha llevado a cabo la operación de cataratas. Si coindicen las horas de ponerse los distintos colirios, se recomienda que transcurran unos cinco minutos entre ellos.
Recuperar la actividad normal
Cada persona es un mundo y cado uno necesita su tiempo para recuperarse. En líneas generales, la recuperación completa de la cirugía de cataratas suele durar entre 6 y 8 semanas. No obstante, si se practica algún deporte de impacto, sobre todo con balones, es importante seguir las recomendaciones del oftalmólogo para evitar que se produzcan accidentes que compliquen la recuperación.
Con respecto a la conducción, será el oftalmólogo quien determine cuándo se puede volver a conducir, teniendo en cuenta la evolución del paciente y cómo se ha ido acomodando la lente intraocular.
¿Se pueden operar de cataratas los dos ojos a la vez?
Aunque es posible tratar las cataratas en ambos ojos durante un mismo acto quirúrgico, la recomendación es operar primero un ojo y después el otro por motivos de seguridad.
Tanto los riesgos asociados a esta intervención como las posibilidades de que aparezca una infección intraocular son muy bajas gracias a los protocolos de prevención que se aplican antes, durante y después de la cirugía.
Aun así, para garantizar la máxima seguridad y una buena recuperación, es preferible operar un ojo y esperar entre 7 y 10 días para intervenir el otro.
