La blefaroplastia u operación de párpados es una intervención quirúrgica que elimina el exceso de piel y de grasa de los párpados superiores e inferiores. Está indicada en las personas que quieren rejuvenecer su mirada y evitar el aspecto de cansancio que dan las bolsas, las ojeras y los pliegues cutáneos alrededor de los ojos.
La blefaroplastia del párpado superior e inferior, esta última conocida como operación de las bolsas de los ojos, es un procedimiento quirúrgico para corregir el exceso de piel, músculo y grasa de los párpados, reubicando o eliminando el tejido sobrante.
El objetivo de la blefaroplastia es rejuvenecer la mirada, ya que los párpados caídos y las bolsas de los ojos dan un aspecto de cansancio y envejecimiento prematuro.
Pero además de tener una finalidad estética, la blefaroplastia del párpado superior también puede realizarse por motivos funcionales, ya que en algunos casos el exceso de piel que cae sobre las pestañas causa una pérdida de visión periférica.
En nuestro país la operación de las bolsas de los ojos es la tercera cirugía estética más solicitada, después de la liposucción y la abdominoplastia. Además, los datos de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery indican que cada año más de 30.000 personas se someten en España a esta intervención quirúrgica.
Tipos de blefaroplastia
La blefaroplastia puede realizarse en el párpado superior, inferior o en ambos, dependiendo del problema que se quiera abordar.
- Blefaroplastia del párpado superior. Se elimina el exceso de piel y/o músculo del párpado superior causado por la pérdida de elasticidad de los tejidos. La blefaroplastia del párpado superior incluye la reposición o resección del tejido graso periorbitario para lograr una posición y simetría armoniosa en el surco palpebral, teniendo en cuenta tanto aspectos funcionales como estéticos.
- Blefaroplastia del párpado inferior. Consiste en la eliminación del exceso de piel y de los depósitos de grasa que se forman en el párpado inferior y que dan al rostro el aspecto de cansancio.
- Blefaroplastia completa. Se realiza la blefaroplastia del párpado superior e inferior, incluyendo la operación de las bolsas de los ojos, en una única intervención.
¿Cuándo es recomendable una operación de párpados?
La blefaroplastia está indicada en las personas que quieren rejuvenecer su mirada y evitar el aspecto de cansancio que dan el exceso de piel y los depósitos de grasa en los párpados. Aunque puede realizarse a cualquier edad, suele ser más habitual a partir de los 35 años.
En el caso concreto de la blefaroplastia del párpado inferior u operación de las bolsas de los ojos, está recomendada en las personas que tienen un exceso de piel, arrugas finas, bolsas de grasa y ojeras; blefaroplastia del párpado superior, por su parte, se recomienda en quienes tienen problemas estéticos o funcionales debido al exceso de piel y acumulación de grasa.
Técnicas que se emplean para eliminar las bolsas de los ojos
La blefaroplastia del párpado superior y del párpado inferior puede hacerse mediante distintas técnicas dependiendo de cada caso y de los objetivos de la intervención.
Para decidir cuál es la técnica más adecuada, el especialista en cirugía estética hará un estudio exhaustivo en el que, además de analizar la salud general del paciente, valorará sus expectativas y aspectos como la laxitud de la piel y la calidad de la lágrima.
La blefaroplastia del párpado superior consiste en la realización de micro-incisiones sobre el pliegue natural del párpado, siguiendo las líneas de tensión propias de la piel. De esta manera, es posible retirar la piel sobrante y ocultar la cicatriz en el surco orbitario superior.
La eliminación del tejido y de la grasa en la blefaroplastia del párpado superior puede combinarse con otras técnicas, como por ejemplo el lipofilling, que permite restaurar la pérdida de volumen del arco superior.
Entre las técnicas de blefaroplastia del párpado inferior se encuentran las siguientes:
- Blefaroplastia transconjuntival: Se realiza una incisión en el interior del párpado inferior, a lo largo de la conjuntiva (la membrana que recubre el ojo). Esta técnica es ideal para pacientes que solo necesitan tratar las bolsas de grasa sin necesidad de eliminar exceso de piel. La principal ventaja de esta técnica es que no deja una cicatriz visible externa.
- Blefaroplastia transcutánea: Se hace una incisión justo debajo de las pestañas del párpado inferior, extendiéndose generalmente hasta las patas de gallo. A través de esta incisión, el cirujano plástico elimina el exceso de piel y grasa, y también puede tensar los músculos, si así lo cree necesario, para obtener un mejor resultado. Esta incisión se cierra con suturas mínimamente visibles.
- Blefaroplastia transcutánea con láser: En este caso se utiliza un láser para realizar las incisiones y eliminar el exceso de piel y grasa del párpado inferior. El uso del láser ayuda a sellar los vasos sanguíneos y reduce el sangrado durante la cirugía, mejorando así el postoperatorio y reduciendo el tiempo de recuperación.
La blefaroplastia se realiza habitualmente de manera ambulatoria, sin hospitalización, y con anestesia general o local, dependiendo de cada caso.
Complicaciones relacionadas con la blefaroplastia inferior y superior
La blefaroplastia es una intervención eficaz y segura, pero no está exenta de riesgos. Aunque son poco frecuentes, pueden aparecer complicaciones estéticas, porque no se consiguen los resultados esperados, o funcionales, debido a una malposición o alteración de los mecanismos que protegen el ojo.
Una de las complicaciones más frecuentes de la blefaroplastia del párpado inferior es el ectropión, que consiste en la retracción del párpado inferior.
El ectropión suele deberse a un anclaje inapropiado del párpado inferior en el canto externo; por ello, antes de la blefaroplastia es fundamental evaluar cuidadosamente la integridad y el funcionamiento de este sistema de suspensión.
Para corregir el ectropión se realiza una cantoplexia, una intervención para mejorar la posición de los párpados externos y, en el caso concreto del ectropión, para reanclar el canto lateral y reposicionar adecuadamente el párpado inferior.
Otras complicaciones asociadas a la blefaroplastia son la sensación de tener el ojo más pequeño debido a la eliminación de piel y grasa; lagoftalmos u ojo abierto, causado por una retirada excesiva de piel de los párpados superiores o a un mal diseño de esta escisión, y la ptosis o caída del párpado superior. Todas estas complicaciones pueden abordarse con el tratamiento adecuado.
Es importante recordar que cada paciente es único y el tipo de blefaroplastia más indicado dependerá de diversos factores, como los objetivos estéticos, la anatomía y el estudio realizado por el médico.
Para minimizar riesgos y conseguir los mejores resultados, acude especialistas con amplia experiencia en este tipo de cirugía, como en HM Eye Center. De esta manera, obtendrás una evaluación personalizada y te ofrecerán la opción más adecuada para ti.
Recomendaciones tras la blefaroplastia
Después de la operación de las bolsas de los ojos, es importante que sigas las recomendaciones del equipo médico durante el postoperatorio.
Lo habitual es que las suturas se retiren pasados unos 6 o 10 días de la intervención, si bien es posible que el especialista decida sustituirlas o mantenerlas durante más tiempo.
Para reducir las molestias y mejorar la recuperación, también puede indicarte el uso de cintas adhesivas para contener la inflamación o favorecer que la piel se adhiera a los planos profundos; la realización de masajes y drenajes linfáticos, y la colocación de apósitos de silicona para mejorar la cicatrización. Asimismo, puede recomendarte analgésicos, antiinflamatorios y colirios.
Entre las recomendaciones postoperatorias, destacamos las siguientes:
- Vuelta al trabajo. La actividad laboral se puede retomar a los 7 días de la intervención, si bien esta indicación puede variar de una persona a otra y habrá quienes necesiten más tiempo. La reincorporación también dependerá del tipo de actividad laboral, por lo que siempre se debe consultar con el especialista antes de volver al trabajo
- Actividad física. Se podrá reiniciar la actividad física ligera, como caminar, pilates o yoga, a la semana de la intervención. Sin embargo, habrá que esperar entre 2 y 3 semanas para retomar otros deportes más intensos, como correr, montar en bicicleta o levantar peso. Al igual que con la actividad laboral, se recomienda consultar con el especialista antes de reiniciar el ejercicio físico.
- Tabaco. El consumo de tabaco interfiere en el proceso de cicatrización, por lo que está terminantemente prohibido su consumo en las dos semanas previas a la blefaroplastia y en las 4 semanas posteriores a la intervención. La recomendación general, tanto para las personas que se someten a esta intervención como para las que no, es abandonar este hábito dañino para la salud.
- Exposición solar. Se recomienda evitar la exposición a la radiación solar para prevenir hiperpigmentaciones en la piel y asimetrías en el proceso de desinflamación. En el caso de exponer la zona al sol, se debe aplicar con frecuencia protección UV +50.
