Miopía y astigmatismo, ¿se pueden operar a la vez?

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Miopia

La miopía y el astigmatismo son dos defectos refractivos que se pueden operar a la vez, tanto con cirugía láser como con cirugía refractiva con lentes intraoculares. Es importante que el oftalmólogo haga una exhaustiva valoración previa para recomendar la técnica más adecuada para cada caso.

Cuando se tienen varios defectos refractivos a la vez, en líneas generales sí se pueden operar en la misma intervención. Este es el caso de la miopía y el astigmatismo.

Las personas con miopía presentan una visión deficiente a distancia larga, mientras que ven con facilidad de cerca. Esto se debe a que en las personas con miopía los rayos de luz se enfocan antes de llegar a la retina, lo que hace que vean borroso, sin nitidez.

Hay que tener en cuenta que este problema refractivo aumenta según va creciendo el ojo. Así, la miopía puede acrecentarse durante el crecimiento si la longitud del globo ocular aumenta.

Hasta que se estabilizan las dioptrías, para corregir la miopía se utilizan lentes divergentes, bien en gafas o lentillas. A través de estas lentes graduadas específicamente diseñadas para las miopías se pueden enfocar correctamente los rayos de luz en la retina para ver con mayor nitidez los objetos lejanos.

La cirugía refractiva es una buena opción para resolver la miopía una vez que ya se han estabilizado las dioptrías.

Antes de llevar a cabo esta cirugía, es importante saber si la córnea y el cristalino también tienen una curvatura uniforme en todos sus ejes. Si hay una asimetría en la curvatura, la persona miope también tiene astigmatismo, lo que causa una visión borrosa, tanto a distancia, como de cerca.

El astigmatismo aparece cuando se produce una irregularidad en la córnea o en el cristalino, o en las dos estructuras oculares a la vez, y provoca una imagen desenfocada de los objetos, de manera que no se ven bien los bordes.

Las personas que no tienen problemas de visión presentan una córnea regular y con curvatura similar en todos sus ejes, lo que la convierte en una esfera. La córnea de la persona con astigmatismo, sin embargo, tiene alterada su curvatura, lo que hace que se perciban los objetos y las personas más anchos, altos o delgados, como si fuera un espejo distorsionado, de esos que se ven en el parque de atracciones o en las ferias. En líneas generales, el astigmatismo no suele variar con el crecimiento, con lo cual no aumentan las dioptrías.

Cirugía refractiva para miopía y astigmatismo

La cirugía refractiva es una opción que cada vez cobra más adeptos entre las personas que tienen problemas de refracción, como la miopía y el astigmatismo, y quieren dejar de depender de las gafas o de las lentillas.

Según la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (SECOIR), existen varias técnicas para resolver estos problemas refractivos que se pueden llevar a cabo en un mismo acto quirúrgico. Entre las más utilizadas se encuentran las técnicas láser para remodelar la córnea, PRK, LASIK, SMILE y la cirugía refractiva con lentes intraoculares.

  • El láser PRK o queratectomía fotorrefractiva es una técnica de cirugía refractiva que permite corregir los defectos que tienen su origen en la superficie de la córnea. Su indicación específica se centra en las personas que tienen ojo seco, pocas dioptrías o las córneas finas.

En esta cirugía no se hacen cortes en la córnea, por lo que los mayores beneficiarios son los miopes con astigmatismo que tienen una vida activa.

  • El laser-assisted in situ keratomileusis, más conocido como LASIK, es un láser que remodela perfectamente la córnea para eliminar el defecto refractivo. De hecho, es el más utilizado para la cirugía de la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Durante esta cirugía, se moldea la córnea para que pueda enfocar correctamente y que el paciente recupere su visión. Se realiza un corte en la cornea, generando un flap de tejido que tras aplicar el láser se recoloca en su posición original.
  • El SMILE es una técnica más moderna ya con más de 15 años de desarrollo, que junta los beneficios del láser PRK y LASIK, con una rápida recuperación de la visión, sin postoperatorio molesto y sin cortes para generar flap en la cornea.
  • La cirugía refractiva con lente intraocular fáquica (ICL) es la opción ideal cuando no se puede remodelar correctamente la córnea. En estos casos, para resolver el problema refractivo se implanta una lente intraocular fáquica detrás del iris y delante del cristalino, a través de una mínima incisión. La gran ventaja de esta cirugía es que se pueden corregir varios defectos a la vez, con lo cual está indicada en personas con miopía y astigmatismo.

La lente que se introduce tiene la graduación específica para corregir los defectos refractivos que presenta la persona. Es una técnica sencilla mediante la cual se implanta una lente intraocular cuyo material es biocompatible. Al ser invisible, ni el paciente ni las personas que lo rodean se dan cuenta de que lleva la lente. Es una solución adecuada para resolver la miopía y el astigmatismo una vez que se han estabilizado.

Recuperación de la cirugía

En líneas generales, para tener el mejor posoperatorio posible, es importante que tras la cirugía se extremen las precauciones con el fin de evitar una posible infección ocular. Para ello, se prescribirán colirios antibióticos.

Asimismo, es fundamental seguir las recomendaciones y las pautas establecidas por el oftalmólogo que ha realizado la intervención, quien determinará la posología de los colirios con antibiótico para emplearlos de forma profiláctica.

Además de la prevención de las infecciones con los colirios, es recomendable tener en cuenta una serie de indicaciones que facilitarán la recuperación y evitarán la aparición de posibles complicaciones:

  • Evitar mojar los ojos el día siguiente de la intervención de miopía y astigmatismo, por lo que hay que tener especial cuidado en el momento de la ducha. Es preferible no lavarse el pelo en los días siguientes a la intervención, porque hay peligro de que entre jabón en los ojos.
  • A la hora de ponerse crema o colonia, también hay que evitar que entren en contacto con los ojos.
  • En el mes siguiente a la cirugía es importante evitar frotar los ojos, aunque se sienta picor.
  • Las gafas de sol son las mejores aliadas para evitar que pasen los rayos de luz y los deslumbramientos, así como para prevenir la entrada de elementos extraños, como motas de polvo. Las gafas de sol deben cumplir con la normativa de calidad y seguridad que marca la Unión Europea.
  • Hay que tener especial cuidado en los días ventosos, puesto que hay muchas partículas en suspensión susceptibles de introducirse en los ojos. En condiciones normales, cuando esto ocurre, se produce una ligera molestia que se resuelve con la producción adicional de lágrimas, de manera que el ojo expulsa las partículas de manera natural. Tras la cirugía de miopía y astigmatismo, ese ojo se encuentra más sensible y es preferible protegerlo para evitar esta situación.
  • Los baños en las piscinas deben postponerse, puesto que, aunque se utilicen gafas de natación, puede entrar agua en los ojos con un alto contenido de cloro y otros productos para el mantenimiento de la piscina que irritan los ojos.
  • Hay que evitar maquillarse los ojos por lo menos durante la semana posterior a la cirugía.
  • Tampoco se debe ir a la peluquería, teñirse o ponerse mechas en los 10 días siguientes a la intervención.
  • A la hora de hacer ejercicio físico, es importante evitar las actividades intensas durante el posoperatorio. Lo recomendable es consultar con el oftalmólogo antes de volver a practicar deporte para que pueda ofrecer recomendaciones personalizadas sobre cuándo retomarlo, qué deportes son recomendables y con qué intensidad se pueden practicar.
  • No se recomienda pasar periodos prolongados en espacios cerrados y secos, ya que favorecen la irritación ocular.

En los días posteriores a la intervención para corregir la miopía y el astigmatismo, también es indispensable utilizar lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados y limpios. Por eso, se recomienda no salir de casa sin ellas.

Valoración antes de la cirugía ocular

La operación de miopía y astigmatismo es eficaz y segura, pero como toda intervención, tiene riesgos e indicaciones específicas, y no es apta para todos los ojos. De ahí que antes de someterse a cualquier tipo de cirugía ocular, el oftalmólogo deba hacer una valoración completa del paciente para comentar con él, no sólo la conveniencia de la intervención, sino también sus expectativas.

Para ello, es fundamental acudir a un centro especializado que cuente con la tecnología más avanzada y con amplia experiencia en este tipo de intervenciones.
 

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